Resumen
En el Libro de Buen Amor es posible determinar dos espacios claramente opuestos en el contexto de la obra: el mundo masculino y el femenino. El narrador, desde la óptica masculina, representa la mujer y sus ambientes como un universo diferente, susceptible de ser dominado aunque multiforme. En nuestro análisis demostramos que se pueden detectar al menos tres clases de mujeres en la obra que suponen matices del universo del Otro ante los cuales, el Arcipreste, que encarna al Yo, reacciona de maneras distintas.
En: Anclajes. 1997; vol.1 no.1