Impuesto sobre los bienes personales
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Mostrar el registro completo del ítemResumen
El presente trabajo tiene como fin de exponer uno de los Impuestos más cuestionados y que mayor polémica ha causado en este último tiempo, sobre todo en su aplicación práctica: El Impuesto a los Bienes Personales. Se creó por una emergencia en 1991, fue varias veces prorrogado; y claramente con el paso del tiempo se ha ido desnaturalizando. En principio se cree que este impuesto grava la riqueza. Y esto no es estrictamente así. Porque este impuesto grava a los activos, como lo hace el impuesto inmobiliario o el impuesto automotor (patente). Es decir, es un impuesto a los activos, no al patrimonio. Excepto cuando se trata de una única propiedad destinada a vivienda, en cuyo caso es posible descontar el crédito hipotecario utilizado para la compra. Este impuesto iba a nacer con el nombre de 'impuesto a las manifestaciones conspicuas de riqueza'. Es decir que incluía el error conceptual de considerar riqueza al activo, sin descontar el pasivo. Demás estaría aclarar que finalmente nació como 'Impuesto sobre los Bienes Personales'. Si analizamos su nombre, podemos decir que hace referencia a aquello que es privativo de cada uno, tiene que ver con la titularidad personificada en los sujetos del impuesto, tanto en personas físicas como sucesiones indivisas. ¿Quiénes tributan este Impuesto? ¿Qué bienes están alcanzados y cuales se encuentran exentos? ¿Cómo se procede en la liquidación del gravamen? ¿Qué alícuotas se deben tomar? Son algunos de los interrogantes que se van a desarrollar en el presente Informe. (Texto extraído de la 'Introducción' a modo de resumen).
Autor/a
Dell, Mariela Belén
Director/a
Toundaian, Mónica Cristina;
Fecha
2017Tipo de documento
tesis
Subtipo de documento
trabajo final
trabajo final
dc.language.iso
spa
Materias
Economía : : Hacienda pública;
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https://repo.unlpam.edu.ar/handle/unlpam/1353Registros en colección
- Tesisg [1927]