Principio de inocencia

Abstract

Un desafío quizás, un tema que da para que muchos opinen, de un lado de la red, del otro lado y todas opiniones válidas, si se quiere. El principio de Inocencia, sí. ¿De quién? Del que cae en la red del Poder del Estado, más precisamente del Derecho Procesal Penal y Derecho Penal. Todos tienen derecho a que si se es acusado de algún delito, desde el momento de la investigación hasta la sentencia firme, goce del principio de inocencia y así se lo debe tratar. Teniendo en cuenta que la Constitución Nacional misma arroja una discusión ya que por un lado sostiene la presunción de inocencia y por el otro la privación de la libertad. Se abre una disyuntiva que se trata en el trabajo y cómo la misma constitución zanja el tema en cuestión. La Corte IDH, siempre poniendo el acento en este principio y en todos los presupuestos que forman parte del mismo, ya que no se puede hablar aisladamente del debido proceso, in dubio pro reo, non bis in ídem, juicio previo sin tratar el principio de inocencia. Apenas un esbozo de este principio sin ánimo de ofender a ilustres estudiosos de la talla de Maier, Bacigalupo, Garófalo, Zaffaroni entre otros a quienes consultamos en sus escritos. La República Argentina es un Estado de Derecho, en cuyo marco legal la Constitución Nacional expresa la plena libertad en todos los sentidos, la personal o ambulatoria, la prensa puede publicar sus ideas sin censura previa, profesar libremente su culto, asociarse con fines útiles, entre otras. En virtud de esto, hemos realizado un efímero estudio (si se quiere) de lo que pasa cuando los medios masivos de comunicación quebrantan el principio de inocencia. Respecto del derecho comparado una breve comparación de lo que sucede en Estados Unidos, país que en algunos estados se aplica la pena de muerte, se invierte la carga de la prueba, no ha ratificado ningún Tratado Internacional sobre Derechos Humanos.